Concretar cada paso dependerá de cuán organizado esté el equipo de trabajo
¿Próximo a presentar y llevar a cabo un proyecto? Aprende a desarrollarlo de manera ordenada y eficaz para obtener los resultados que buscas de forma exitosa.
- Define tus objetivos. No se llega a ningún puerto, si no se fija el curso. Es preciso definir a qué apuntamos (tiempo a emplear, presupuesto a invertir y funcionalidad del mismo) y la flexibilidad que puede tener el proyecto.
- Ordena las prioridades. Una vez definido el horizonte, lo siguiente a hacer es juntar al equipo para plasmar en un boceto todas las tareas posibles e imaginables a realizar, funciones a delegar y el tiempo que debe tomar ejecutarlas. Esta etapa es fundamental porque ayudará a ahorrar tiempo, recursos y energía del equipo.
- Alista las tareas a seguir. Es momento de ampliar el esquema de responsabilidades. Las tareas ideadas en la etapa anterior ahora deberán ser esquematizadas y enlistadas en base al orden de prioridades, sin adelantar ni retrasar ninguna, en los tiempos calculados. Es verdad que aparecerán excepciones e imprevistos, por lo que se debe incluir siempre los factores internos y externos al momento de delegar y ejecutar, de modo que se cumplan los plazos con el cliente.
- Organiza tus recursos y a tu equipo de trabajo. Es momento de organizar los recursos a necesitar, ello incluye al equipo de trabajo y los recursos materiales necesarios. Hay que tener en cuenta la disponibilidad de tiempos de la gente que trabajará contigo, su potencial y la carga laboral que se le va a encomendar. No olvidar los riesgos, considéralos es vital, así como las posibles soluciones en caso sean necesarias.
- Planifica y realiza un seguimiento. Planificar bien el proyecto ayudará a cumplir con los objetivos trazados, ello incluye un seguimiento constante de los resultados que se obtienen en cada etapa. No basta solo con cumplir con los plazos de tiempo, también es necesario culminar bien las tareas encomendadas.