Para poder llegar a Marcahuasi, primero, se debe tomar un bus desde Lima hacia Chosica, que es una bella ciudad donde se puede comprar deliciosa comida y otras provisiones para la estadía. Luego, ir desde Chosica hasta Casma, un pueblo pequeño situado a 3200 metros de altura.
Para conseguirlo, es necesario un viaje de 40km en un valle verde de gran belleza. Una vez llegado al pueblo, se puede llegar a Marcahuasi en un bus o caminando, esta última opción, altamente recomendada para la gente que le gusta la adrenalina. San Pedro de Casma es un buen restaurante donde almorzar, para tomar fuerzas antes de la subida, su calidad de presentación está de acorde al precio. Para los que encuentran problemas con la altura, les aconsejamos pernoctar por lo menos una noche, para adaptarse.
La última parte de la subida para alcanzar el anfiteatro de Marcahuasi solo puede hacerse caminando durante unos treinta minutos. Después de esta media hora, alcanzará el famoso sitio a 4100m de altura. Una vez finalizada la subida, se podrá observar cómo está compuesta la estructura del anfiteatro: una amplía cuenca de 4 kilómetros cuadrados, rodeada por rocas gigantes. Algunas personas dicen ver la forma de animales, humanos o extraterrestres en estas rocas.
Con esto, este lugar ha ganado un valor místico importante y algunas personas definen este sitio como restos de la cultura pre inca. Está permitido visitar y acampar en Marcahuasi en cualquier momento del año pero es recomendado ir durante el equinoccio de septiembre. De hecho, durante este periodo, tiene lugar el festival de Marcahuasi que mezcla música, meditación, bailes tradicionales para honrar al sol, los ancestros y los espíritus del sitio, durante 5 días.
Para dicha ocasión, se suelen encontrar tiendas de comida y un sistema de sonido en el anfiteatro. Al asistir, se podrá tener contacto con mucha gente en una atmosfera de confraternidad, paz y amor hacia los demás. Este punto de reunión es muy conocido dentro de la ciudad de Lima, sin embargo no hay tanta gente asistiendo al evento dado que solo entre 200 y 300 personas se reúnen allá. Sin embargo, es mejor que no esté superpoblado.
Este lugar es increíble pues no solo se limita a la cuenca y a las decoraciones dado que el alrededor también es hermoso. De hecho, existen varias maneras de subir: para tener una vista panorámica del festival y además detrás, para poder ver la puesta del sol más bella de tu vida. Esta zona es una de las más altas de la región y puede admirar increíbles cambios de luz durante este periodo. También, hay muchos sitios en los cuales puede andar de día y a una hora del festival caminando, puede encontrar una laguna donde puede descansar.
Durante la noche, muchas fogatas se prenden consecutivamente. Algunas personas venden madera para que hacer tu propia fogata. Es en este momento, donde se puede sacar la carne que fue comprada en Chosica y pasar un momento agradable con amigos, comiendo alrededor de la fogata.
Marcuahasi también es un lugar privilegio para admirar las estrellas. Es importante llevar ropa que te proteja contra el frio para estar seguro de no tener problemas durante la noche. Para los que no puedan conciliar el sueño, la música sigue hasta mediodía del último día de festival.
El evento acaba con una ceremonia colectiva. Durante este acontecimiento, se queman ofrendas en el centro del círculo. Después de esto, viene el momento de regresar hacia San Pedro de Casma.
Toma un bus para regresar a Lima. Puede que haga una parada en la ciudad de Santa Eulalia. Si es del caso, puedes ir al mercado de domingo en la plaza central. Allá puede comprar un helado o algo refrescante antes de seguir el viaje de retorno a Lima.